Los lugares a los que no puedo llegar

Puntuación: +4+x

Ya hace un tiempo que te has esforzado, todos los días te levantas temprano para llegar más alto que cualquier otro. Entrenamiento y rigurosos trabajos están a tus espaldas, tantas experiencias tantas misiones fallidas de las cuales aprender te hacen pensar: «Aún más alto».

Nunca aprendes, nunca logras, nunca eres suficiente, nunca eres más.

Ya hace un tiempo que navegaste entre las nubes y conociste todo el paisaje de arriba; cómo la palma de tu mano recorriste todas las veces el camino. Eras un honorable guardián, eras el ojo en el cielo pero viste lo que habitaba en el abismo pálido y te devolvió la mirada. Era lo que está por encima de todos los tuyos era el verdadero dueño de lo alto, porque lo alto era su hogar, porque lo alto era su alimento, porque lo alto era su piel.

Nunca conociste, nunca comprendiste, nunca pudiste, nunca fuiste.

Ya hace un tiempo huiste de lo que moraba lo alto; te viste atacado superado aterrado. Recordabas su blanca piel escamosa en su hogar, fantasmagórico, indetectable, de verdad era grande casi inalcanzable. Su imagen te perseguía en tus deseos y en la onírica; la única razón por la que podías seguir viviendo era por saber que lo más alto ya te era lejano. Qué rápido te rindes, que rápido te resignas, tu tiempo no vale nada, tu esfuerzo no vale nada ¿Qué había sido de ti entonces? ¿Qué otras cosas abandonaste?

Nunca querrás, nunca esforzarás, nunca pedirás, nunca alcanzarás.

Ya hace un tiempo que no quieres salir de casa pues hay niebla afuera.

Si no se indica lo contrario, el contenido de esta página se ofrece bajo Creative Commons Attribution-ShareAlike 3.0 License