Holi, Doppler. Acá te dejo un feed bastante breve.
Primero: me parece que más que terror lo que más me imprime el microrrelato es una sensación de derrota. Lo que más vemos es ese fracaso que dejó tan maltrecho mentalmente al personaje. No lo señalo como algo malo, porque personalmente me llegó mucho y me parece que es una evolución a lo narrado en Todos Los Hombres Que No Soy. El que sea más breve juega a tu favor en este caso.
Eso sí, al girar más en torno al fracaso, creo que cualquier tinte de horror no debería ser más que el que ya posee: el horror irracional del personaje hacia aquel abismo que le devolvió la mirada en su punto más alto. Siento que sería contraproducente darle más énfasis del que ya tiene.
Lo único destacable en términos de errores es que todavía usas muchas comas. Te recomiendo alternar mucho entre los puntos, las comas y los dos puntos (como alternativa a las comas) para que la lectura se sienta más fluida. Al ser más breve, ese ritmo medio agobiante por la multitud de comas no agrega nada bueno, como más o menos sí lo hace en Todos Los Hombres Que No Soy, donde esa sensación de sopor y estancamiento están impresas con tanta fuerza.
Acá te dejo un ejemplo:
Ya hace un tiempo que te has esforzado: todos los días te levantas temprano para llegar más alto que cualquier otro. Entrenamiento y rigurosos trabajos están a tus espaldas. Tantas experiencias, tantas misiones fallidas de las cuales aprender te hacen pensar: «Aún más alto».
Y eso sería todo. Una vez corregido eso tienes mi luz verde, porque a mí parecer el microrrelato está perfecto en todo lo demás.